Islas Malvinas: La otra guerra

Por Augusto Martinese  

     Los veteranos de Malvinas llevan a cuestas el peso de otra guerra: la de enfrentar la indiferencia , el desamparo, el desapego, el aislamiento, la desprotección en la que han vivido durante estas dos décadas, y que parece ser una extensa prolongación, en democracia, de la política con la que la ultima dictadura militar encaró la derrota de Malvinas. El reclamo mas común que se escucha en los ex combatientes es: “Queremos que se sepa la verdad”. ¿ Somos capaces de escucharlos ?.

     Han pasado 25 años, de aquel 2 de Abril de 1982 cuando 5000 soldados desembarcaron en las Islas Malvinas. Chicos que tenían sueños y proyectos para su vida, pero su amor a la patria en algunos, su deber para otros y el engaño los llevaron al conflicto con Gran Bretaña. Jóvenes que intuían lo que les pasaría al ir.

     Estos soldados de apenas 18 años tenían espíritu de lucha, sencillez, arrojo, se enfrentaron a misiones riesgosas y en combate, además de pelear contra el enemigo lo hicieron con armas que no funcionaban y que estaban por debajo de los ingleses.      

     Padecieron el hambre, como también frío. Pasaron sus días en pozos o trincheras. Sufrieron al ver caer a sus compañeros y amigos,  caídos por los ingleses. Lloraron la derrota de una guerra.      

     Pero sabían que la posguerra…era otra guerra. Los miles de veteranos, que viven hoy olvidados, marginados, desamparados, hasta despreciados por una sociedad que festejó el inicio de la guerra con el siempre sospechoso exitismo de las masas de la  Plaza de Mayo, y miramos para otro lado después de la rendición de Puerto Argentino, el 14 de Junio de 1982. La indiferencia ha durado  ya 25 años…      

     Una guerra que nunca tuvo que haberse iniciado. Una guerra decididamente innecesaria. Una guerra cuyo fin era mantener en pie el poder militar de turno…sucedió todo lo contrario. La dictadura militar había llegado a su fin. El sueño y la vida de tantos jóvenes y adultos también.                        

 "La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino."

CONSTITUCIÓN ARGENTINA, Primer disposición transitoria  

      Por nuestros héroes reflexionemos…